Hay posibilidad de vivir eternamente. Existen personas que han modificado su código genético para poder prolongar su vida. Dentro de nosotros tenemos los dispositivos para que nuestro cuerpo pueda auto-regenerarse de manera continuada.
Las bases de la longevidad son:
1 - Alimentarse de luz y conectar con la naturaleza. Las montañas son un lugar ideal para mantener el cuerpo joven gracias a la pureza del oxígeno. Los alimentos más favorables son los que la Madre naturaleza nos regala (frutas, verduras).
2 - Vivir el momento presente y bajar la intensidad de nuestro "fuego interior", manteniendo la atención de forma continuada siendo conscientes de nuestros propios pensamientos.
La alegría y el estado de felicidad son las emociones que más nos favorecen, mientras que las que más nos pueden perjudicar son el odio que aplasta nuestros órganos y la tristeza que los seca.
La persona que vive estresada vive separada de su fuente de vida. Los músculos y el cerebro no tienen la suficiente sangre para seguir viviendo. La sangre se vuelve oscura y llena de tóxicos que no pueden ser eliminados.
Hay que vivir en el estado continuo de sentir un amor incondicional hacía la vida.
3 - El conocimiento de nuestro cuerpo, sentirle. Todos tenemos células, pero poco sienten tenerlas.
4 - El ejercicio físico es la verdadera formula de la eterna juventud. El organismo siempre tiene que estar en movimiento. No está hecho para la quietud.
5 – Dormir poco.
El ser humano se sabe mortal y finito en el tiempo, pero interiormente SE SIENTE ETERNO, tal es la contradicción que vivimos. A lo largo de la historia muchos han buscado solución al proceso de envejecimiento y muerte. Algunos tras un elixir, otras tras unas fuentes del agua de la eterna juventud. Muchos han propuesto ritos y practicas físicas y espirituales. Unos han prometido la vida eterna en el más allá, tras la cortina de la muerte. Otros intentan traer el mundo del espíritu a la materia, el cielo a la tierra y acabar con la muerte.
Los egipcios buscaron la vida eterna, los alquimistas la piedra filosofal, los antiguos cristianos confiaban en la resurrección de la carne, en un cuerpo de gloria. Los budistas e hinduistas la liberación del ciclo de reencarnaciones o Samsara.
Este es un dialogo con un monje del mundo espiritual que desvela ciertas claves e insta a la conquista de la vida eterna, aquí desde el cuerpo físico y desde el plano material. Marca también ciertas condiciones y testifica sobre humanos que han conseguido esquivar el abrazo de la muerte.
 |
| Aula Iniciática - Vida eterna, Inmortalidad - Diálogos Interdimensionales. |
